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Júbilo juvenil de Adviento en la cuna de san Juan de Ávila

Equiparable en gran medida a la JMJ regional que la localidad acogiera allá por julio de 2013, el pasado sábado 30 de noviembre y durante varias horas también del domingo 1 de diciembre, Almodóvar del Campo fue verdadero cónclave para más de 600 jóvenes, llegados de toda la provincia de Ciudad Real hasta la que es cuna natal de san Juan de Ávila, de su fe en Cristo y de su vocación sacerdotal.

El coro diocesano, al fondo, puso excelsos cantos a la vigilia

Y es que, con motivo del actual Año Jubilar decretado por El Vaticano en torno a dos importantes efemérides del que es cuarto Doctor español de la Iglesia universal, el 450º aniversario este año de su vida ya eterna y el 50º aniversario, en mayo de 2020, de su canonización, la Delegación Diocesana de Pastoral Juvenil quiso esta vez traer el inicio de su XX Marcha de Adviento hasta esta santa tierra.

La excepcional ruta avilista de gracia peregrina que está ofreciendo esta población, con sus deslumbrantes sedes abocadas a un hondo sentido vocacional para todo cristiano, en donde se invita constantemente a preguntarse por lo que el Señor pretende para cada ser humano y a encontrar, o a reafirmar, el lema del actual jubileo, ‘Un Nombre para Siempre’, determinó a la Diócesis ciudadrealeña a traer tan importante encuentro.

El obispo, entrando en el templo parroquial con las reliquias de san Juan de Ávila

Durante prácticamente toda una jornada incesante actividad, con la necesaria concesión a un poco de sueño reparador en las primeras horas dominicales, los participantes y sus respectivos responsables, pasaron por varios puntos que la población puso a su disposición para vivir, de la mejor manera, una experiencia personal y de hermandad casi únicas y que, sin duda, ha marcado sus personalidades y su corazón.

Una vigilia que tocó el corazón y el alma

No fueron pocos, pero, sin duda, el momento de mayor intensidad espiritual fue la vigilia que albergaba el templo parroquial dedicado a Nuestra Señora de la Asunción. Allí, hacia las once de la noche y por espacio casi de hora y media, se alternaron no pocos efectos de luz y sonido, video-mapping incluido, testimonios personales de compromiso, excelsos cantos del coro diocesano o las palabras del obispo, para adorar al Santísimo.

El Santísimo, camino del altar

Monseñor Gerardo Melgar, se dirigió a Jesús Sacramentando ante los cientos de asistentes, para significarle que “al comienzo del Adviento, queremos encontrarnos contigo, queremos experimentar tu presencia en nuestras vidas y sentir tus pasos a nuestro lado. No nos dejes conformarnos con una vida a medias. Al contrario, haz que, a ejemplo de san Juan de Ávila, queramos vivir en plenitud”.

Portando al crucificado en la sede de la reconciliación, en la ermita del Carmen

Y aludiendo de una manera más directa al también patrón de la Diócesis, Melgar dijo del santo almodovareño ser “un modelo de alguien que siguió a Jesús y que nos invita también a nosotros a hacer lo mismo […]. Juan de Ávila se encontró con Jesús crucificado, tan lleno de amor a los hombres que fue capaz de morir en la cruz por nosotros y por nuestra salvación. Esa imagen de Cristo y de la cruz, entregándose por amor a los hombres, son los dos pilares que fundamentan el seguimiento de Cristo”.

La gran cruz de los jóvenes ya corona la localidad

Con una altura de unos cuatro metros y su travesaño de metro y medio, al inicio de la XX Marcha de Adviento, quedaba bendecida la nueva gran cruz que, entre el mirador del cerro y la ermita de Santa Brígida, se ha erigido para la posteridad frente a la localidad y valle que rodea a Almodóvar del Campo, símbolo cristiano que sella todavía más la condición como enclave de santos de esta tierra.

Torres, Fernández y Lozano, en la apertura de la XX Marcha de Adviento

Por ser réplica de la que regalara el papa Juan Pablo II a los jóvenes a la clausura del Año Santo de la Redención, en 1984, su inscripción conmemorativa incluye las palabras que, el hoy santo, dijo por entonces: “Os confío el signo de este Año Jubilar: ¡La Cruz de Cristo! Llevadla por el mundo como signo del amor del Señor Jesús a la Humanidad y anunciad a todos que solo en Cristo muerto y resucitado hay salvación y redención”.

Zona de acreditaciones, al inicio de la jornada

A lo que se añade que “Los jóvenes de la Diócesis de Ciudad Real, al celebrar la XX Marcha de Adviento en el marco del II Año Jubilar dedicado a san Juan de Ávila por la conmemoración de los 450 años de su muerte y los 50 de su canonización, levantan esta cruz en el Cerro de Santa Brígida respondiendo a la llamada del Papa de los jóvenes y orando a Cristo para que envíe nuevos apóstoles del Evangelio que descubran su ‘Nombre para Siempre’ y lo realicen llevando al mundo su salvación”.

Juan de Ávila, en el horizonte vital de los jóvenes

“En este encuentro de la Marcha de Adviento nos unimos a todo Almodóvar del Campo y en este Año Jubilar que está viviendo no podía pasar que los jóvenes de nuestra Diócesis no se encontraran aquí, en el pueblo natal de Juan de Ávila, con su figura y aprendieran de él ese interrogarse en la vida”, indicaba el delegado de Pastoral de Juventud, José Felipe Fernández.

Él y el párroco Juan Carlos Torres, bendijeron esta cruz, en presencia del alcalde, José Lozano, y los cientos de asistentes hacia la una del mediodía de un fin de semana en el que, apostillaba Fernández, “muchos jóvenes se preguntarán sobre su vida, las decisiones que quieren tomar y ojalá pongan también a Dios en esa pregunta y también la intercesión de Juan de Ávila, para que sepan responder al amor de Dios con un amor generoso al prójimo, al hermano, en la solidaridad, en la entrega de la vida y en tantas cosas como seguro pueden hacer”.

Monseñor Melgar, en pie durante una de sus intervenciones

No en vano, como apuntaba el padre Torres en sus palabras de bienvenida, este santo almodovareño fue, “en Almodóvar del Campo, un joven como vosotros. Un joven que se pregunta. Un joven que busca. Y un joven que sabe que alguien le puede dar las respuestas más importantes a las inquietudes, a las preguntas más importantes de su vida y es ¿quién soy yo? y ¿qué es lo que yo tengo que hacer en la vida?”.

Por eso ya les adelantó que a lo largo de la jornada “vais a ver que Juan de Ávila descubrió aquí un nombre, una misión, un destino, una identidad, un nombre para siempre, para la eternidad. Y no solo su persona, sino su vida, su obra, lo que él hizo, que todo vive y todo vive porque todos estamos llamados a la vida. Porque Cristo vive y ha resucitado y es lo que vamos a estar celebrando durante todo el fin de semana”.

Agradecimientos a infinidad de voluntarios y colaboradores

Para que la ingente programación prevista en Almodóvar del Campo transcurriera con total normalidad, se implicaron en la organización más de 70 voluntarios del movimiento parroquial Vocatio, de la propia Delegación diocesana de Pastoral de Juventu y numerosos colaboradores más, además de medios humanos y materiales del Ayuntamiento o de Cruz Roja y de responsables de diferentes centros docentes o integrantes de hermandades de Pasión y de Gloria de la localidad.

El templo parroquial, a rebosar durante la vigilia

A las cuatro sedes jubilares establecidas, la ermita de Santa Brígida, las casas natales de san Juan de Ávila y san Juan Bautista de la Concepción o el templo parroquial, se sumaban al operativo la iglesia del Carmen, el Mercado Municipal, el edificio consistorial, la ‘Casa de la Marquesa’, el Multifucional ‘Las Eras de Marta’, el Instituto de Secundaria ‘San Juan Bautista de la Concepción’ y los colegios ‘Maestro Juan de Ávila’ y ‘Maestro Ávila y Santa Teresa’.

“Yo esto quiero agradecerlo al equipo de la Delegación, a todos los jóvenes que hacen posible los talleres en Almodóvar del Campo, la vigilia o la eucaristía [del domingo 1 de diciembre] en Brazatortas y cómo no, a toda la parroquia, a todo el pueblo de Almodóvar que se ha volcado en este evento. Esto hace que nos demos cuenta de que hay mucha gente, con ganas de colaborar, con ganas de entregar parte de su tiempo y de su vida por los demás y eso es lo que nos engrandece y nos hace tomar en cuenta la grandeza de la Iglesia de todos los que arrimamos el hombro con este deseo de hacer más y mejores cosas”, refería José Felipe Fernández.

Almodóvar del Campo consagró un hermoso día de fe, hermandad y actividades a 600 jóvenes llegados desde todos los puntos de Ciudad Real

Por su parte, el alcalde José Lozano, invitaba a “vivir en primera persona […], gracias a nuestros dos santos, san Juan Bautista de la Concepción y en particular san Juan de Ávila, una Marcha de Adviento que han querido hacerla aquí, y para nosotros, para el Ayuntamiento y en particular para mí también como creyente, es algo muy emotivo que tantos jóvenes hayan querido hacer esta ruta avilista que da un reconocimiento y nos da prestigio”.

“La provincia de Ciudad Real se vuelva una vez más con nuestro pueblo ante lo cual no tengo por menos que dar las gracias y a nuestros santos, de los que nos sentimos tan orgullosos”, añadía el regidor, quien enfatizaba sobre la nueva cruz erigida en lo alto del cerro, que “protegerá a todo el pueblo de Almodóvar del Campo desde arriba”.

A las diez de la mañana del pasado domingo, los jóvenes ya se encontraban marchando a pie, por caminos rurales del entorno, para completar en la vecina Brazatortas, esta XX Marcha de Adviento, en una ruta en la que irrumpió la lluvia y el frío, elementos que no pudieron contra unos corazones y voluntades que, a buen seguro, quedaron marcados por ese ‘Nombre para Siempre’.