Gerardo Melgar cursó visita pastoral a Almodóvar del Campo
Una agenda intensa e interesante que se abría el día 27 en la iglesia de la Virgen del Carmen, donde cada sábado a las 20 horas tiene lugar la primera de las misas dominicales que alberga la población y donde fue recibido, a sus puertas, por integrantes de las hermandades carmelitanas de hombres y mujeres, el también sacerdote con ministerio local Jean Eric Nzamwita y el alcalde José Lozano.
En su interior, ante un gran número de feligreses, bajo los cantos del coro parroquial, las lecturas de varias personas asistentes y el apoyo siempre grato de quienes hacen posible el Carmelo Seglar en Almodóvar del Campo, monseñor Melgar presidió la ceremonia oficiada conjuntamente con los presbíteros de la localidad, impartiendo a su finalización la bendición para todos los presentes.
Asamblea parroquial
A su término se dio paso a la esperada asamblea parroquial, en la que durante hora y media fueron sucediéndose presidentes de hermandades que representaron a todas las cofradías de Pasión y de Gloria, así como de la Sacramental como la más antigua y de voluntariados de Vocatio, Cáritas, el coro, catequistas, liturgia o limpieza de lugares sagrados y se le explicaron el estado de cuentas y las próximas obras en el suelo de la parroquia.
Tras la escucha, Melgar Viciosa valoró el trabajo que desde cada ámbito de la comunidad católica de Almodóvar del Campo se lleva a cabo, “todos sois igual de importantes” afirmó, recordando a todos a que “de alguna forma debemos de considerarnos agentes importantes de la misión que tiene la Iglesia; lo decía el Papa, los cristianos, por el hecho de serlo, deben ser agentes de evangelización y, por lo tanto, todos estamos colaborando”.
Consideró en “buena línea” el papel de las cofradías almodovareñas como “medios al servicio de la fe y si sirven a la fe, pues son algo valioso”, valorando en este sentido toda acción de formación y de espiritualidad que se lleve a cabo que entiende el obispo como “fundamental” para saber, ante todo, “cuál es la misión” de hermandades “que nacen con una intención de que cada hermano favorezca y aumente” las respectivas devociones.
Y sin desdeñar el “fin social” de estas entidades que también reconoció, instó a la necesidad de trabajar para que “no haya dos semanas santas, una la que se hace en la iglesia y a la cual no van los cofrades y otra que se hace en la calle que solo van los cofrades”, añadiendo que “las procesiones tienen sentido en tanto en cuanto manifiestan aquello que hemos vivido como misterio también en la liturgia”; y para eso “tenemos que dar pasos”.
El obispo, que invitó a las hermandades a participar en las convivencias diocesanas programadas para los días 18 y 25 de febrero, orientadas en particular a las penitenciales, también recogió en Almodóvar del Campo una queja muy habitual en estos tiempos de falta de compromiso de los padres para inculcar en casa las enseñanzas que desde las catequesis se realizan y otras actividades para intentar implicarlos en la vida cristiana.
Gerardo, quien abogó por una necesidad casi imprescindible de hacer catequesis para los progenitores, instó a los catequistas pese a esta realidad a seguir perseverando con niños y jóvenes, “porque a lo mejor, lo que ellos os escuchan a vosotros va a ser lo único que oigan hablar de Dios en su familia y en sus vidas y, por lo tanto, cuanto más os preparéis, cuanto mejor lo hagáis, pues mucho mejor, de tal manera que quede algo en los chavales”.
Y también pidió que, desde la acción evangelizadora de Vocatio y del ejemplo espiritual que infunde san Juan de Ávila, otro destacado movimiento de voluntariado parroquial cuya labor apreció, se pueda incidir en un mayor número de personas naturales de Almodóvar del Campo, recomendando asimismo a Cáritas Parroquial a la evangelización de las personas a las que atienden para que aprecien así la motivación religiosa de su labor.
Reconoció el responsable de la Diócesis ciudadrealeña el papel positivo de colaboradores en la liturgia y en el coro parroquial, alegrándose de que a la cita asamblearia acudieran también novios que actualmente reciben formación prematrimonial, imprescindible para la propia vida conyugal en clave de Cristo, pero también como herramienta para evangelizar desde la familia a las generaciones venideras.
Y en ese plano constante de llevar la Palabra de Dios a todos los ámbitos que motiva el interés del obispo, Melgar puso además en valor la “tarea muy callada” de quienes se ocupan de tener adecentado los referentes religiosos de la localidad, indicándoles que “estáis haciendo una parte muy importante también, que es necesaria dentro de la evangelización”, pero sí recomendó ir propiciando ya un necesario relevo generacional.
Respecto a cuestiones económicas y de financiación “sí que os digo que la economía de las parroquias va a depender cada día más de todos” aseveró, razonando sus palabras en el hecho de que los gastos principales que cubre la Conferencia Episcopal se destinan a personal porque “los sacerdotes tienen que comer, tienen que vivir y tienen, por lo tanto, que tener una vida digna”, instando a fomentar suscripciones entre la feligresía.
No pasó por alto el apoyo que en el caso de Almodóvar del Campo está ofreciendo para la realización de las necesarias obras que se vienen realizando en estos años en edificios religiosos de la localidad, por su carácter patrimonial y que, como se le informó durante el encuentro, iniciarán una nueva fase el próximo mes de abril en el templo parroquial para zanjar el grave problema de humedades que padece.
La reunión concluyó con un obsequio entregado a Gerardo Melgar de manos de Juan Carlos Torres en nombre de toda la Parroquia, consistente en la reproducción de un grabado realizado en 1894 en Roma por Luigi Bazzi, hijo del mejor grabador de aquel tiempo, para conmemorar la beatificación, aquel mismo año, de san Juan de Ávila y que fue encargado por el Consejo General de la Orden Trinitaria.
Misa de familia
Al día siguiente regresaba el obispo hasta Almodóvar del Campo para cerrar su visita pastoral compartiendo la misa de familia que todos los domingos, a la hora del Ángelus, reúne a niños y jóvenes de catequesis, junto a padres y abuelos y demás parientes, así como otros asistentes, donde a su término, una vez impartida la bendición, firmaba en presencia de todos los libros parroquiales para dejar constancia de la misión realizada.
Monseñor Melgar ofició misas el sábado y el domingo, 27 y 28 de enero de 2024, y mantuvo una asamblea con feligreses